Hace algunas semanas en un curso de formación sobre acción humanitaria y planificación de proyectos con miembros de ONG, al tratar las primeras fases de la gestión del ciclo del proyecto y de la valoración o evaluación de necesidades (needs assessment) tras una emergencia, surgió el debate en torno a si sería pensable incorporar una valoración de derechos (rights assessment) en dicho ciclo pues, como alguien sugirió, “si seguimos analizando necesidades y, sobre todo, necesidades básicas ligadas con la vida y la supervivencia, será muy difícil que incorporemos de verdad un enfoque basado en derechos”. Y es que la constatación es clara: por más que llevamos tiempo hablando y proponiendo incorporar enfoques de derechos en el ámbito humanitario, nadie ha visto jamás un rights assessment en una situación de emergencia, y lo que es más complicado, nadie sabe a qué pudiera parecerse esa desconocida especie, o que polifacético profesional podría realizarlo.