A medida que la pandemia de COVID-19 sigue afectando de diferentes formas, es necesario ofrecer un apoyo firme a las comunidades vulnerables y fortalecer la "resiliencia comunitaria". Un enfoque de resiliencia comunitaria implica trabajar en conjunto con las comunidades y reforzar sus capacidades para mitigar el impacto de la pandemia, incluso sus efectos sociales y económicos.1–3 Sin embargo, no se trata de resiliencia que restablece el orden actual. Este momento exige un cambio transformador en el que se aborden las desigualdades y se mejoren las condiciones socioeconómicas. Si bien este tipo de enfoque es relativamente nuevo para la preparación y respuesta ante una epidemia, formula las conmociones de las epidemias de una forma más holística y desde la perspectiva del sistema completo.