El 15 de agosto de 2007, un terremoto de 7,0 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió la costa peruana, seguido de innumerables réplicas y pequeños tsunamis. El sismo sacudió los departamentos/ regiones de Ica, Huancavelica y Lima; sin embargo, las provincias más gravemente afectadas fueron Cañete, Chincha, Pisco e Ica. El terremoto provocó daños materiales en viviendas, escuelas y obras públicas (instalaciones de agua y saneamiento, carreteras y puentes), y dejó un corolario de 593 muertos y 131.393 familias damnificadas.
Cuando ocurre un desastre natural, la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se esfuerza por salvar vidas, proteger los medios de sustento y promover la recuperación.
En Perú, la operación de intervención inmediata y recuperación que desplegó la Federación Internacional constó de tres fases:
- Emergencia,
- Recuperación temprana
- Rehabilitación
Dichas etapas de reconstrucción quedaron reflajadas en el programa de alojamiento.