Las Autoridades Nacionales de la Gestión de Desastres (NDMAs) son con frecuencia, aunque no siempre, la principal institución nacional con el mandato de coordinar y gestionar todos los aspectos relacionados con la mitigación, la preparación y la respuesta a desastres, a través de sus oficinas nacionales y provinciales respectivas. Muchas de estas autoridades han adoptado ahora políticas y directrices de gestión de desastres, algunas de las cuales hacen referencia explícita a las normas humanitarias.
Dichas normas aportan claridad sobre la calidad esperada de la respuesta humanitaria, pues refuerzan la preparación antes de una emergencia, así como también mejoran la coordinación y reducen el tiempo de la respuesta. Sin embargo, el proceso de contextualización y adopción de las normas puede implicar retos y consumir mucho tiempo, y los gobiernos pueden mostrar ciertas reservas justificadas antes de emprender dicho proceso.